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¿Navidad?



No se ha terminado Octubre y ya hay árboles y adornos de Navidad en todo el comercio. Este año me tocó disfrazarme. La foto corresponde a una escena real, la izquierda es mi hermana, la de la derecha soy yo. Fue en un torneo de golf de disfraces. Me invitó mi hermana a sabiendas de mi profunda dificultad para disfrazarme, pero ella que es muy inteligente y práctica, me sugirió que nos fuéramos con los atuendos de La Casa de Papel para no complicarnos la existencia. Yo que soy menos práctica, le sugerí que por qué no más bien de Kartinas y que nos podríamos maquillar y mandar imprimir en las camisetas unos esqueletos bien coquetones para vernos regias. Algo sencillito, más o menos así:


Claro que yo no le dije a ella que ese era el nivel de maquillaje que quería (bueno, esa fue otra vez que me disfracé y me arregló la mejor de las mejores: Alexandra Sarmiento, has click en el subrayado contactarte con ella). Pasaron los días, y al final terminé desistiendo de mi idea de las Katrinas (de la localidad de Suba) para ir a comprar de mala gana el atuendo rojo y la asfixiante máscara en un almacén muy bogotano y muy tradicional que por estas fechas abre espacios de disfraces y que adiestra vendedores que parecen nazi-vendedores porque cada vez que uno agarra un disfraz para probarse o abrir, le caen encima con la ley de los nazi-vendedores para que uno ni mire, ni abra el bendito disfraz. Compré el atuendo, jugamos el torneo y ganamos. Chicaneo con el premio en primera categoría, primer gross porque fue un día de mucho golf y felicidad.

Pero concentrémonos, este no es un post de Halloween sino de la Navidad. ¿Pero y qué hacemos hablando de la Navidad en pleno mes de Octubre? 


No sé. Yo recuerdo que cuando era niña, esperaba todo el año para que fuera Navidad. Y el año duraaaaaaaba un mooooontón de tiempo. Ahora a penas estamos en el primero de Enero y ya hay un desgraciado que dice: "Y se acabó el año y no hicimos nada". ¡Por Dios!, ese afán es el que nos tiene diciendo que el día no alcanza, que las semanas se van volando y que "hace nada era el año 2000". Para mí el indicador en Bogotá de que llegó la Navidad es la Panamericana. Hacen promoción de adornos todo Enero, incluso he visto en Junio y para el mes de Septiembre ya empiezan a aparecer el rojo, el verde y el blanco con todo su esplendor. Así las cuentas, tenemos casi cinco meses de la vigencia de la Navidad. Y aclaro antes de continuar, que a mí me encanta la Navidad.


Lo cierto es que la llegada Diciembre nos pone en apuros, veamos algunos:

1. Las reuniones familiares y de amigos: Como solo son nueve días de novenas (es obvio, ¿no?), pues lo cierto es que no alcanza el tiempo para verse con las amigas del colegio, los del trabajo, los de la oficina, los de la universidad, la familia del esposo, la familia de uno, la familia del papá de los hijos (en estos tiempos de papás separados), las despedidas de año de los colegios, de cada niño y cada curso que repiten año tras año el "lucerito mañaneeeeero que ilumina mi sendero", las entregas de informes, la novena de los amiguitos de fútbol y el cierre de año de cuanta actividad uno haya desarrollado en 365 días. Pero hay gente práctica y como en la Panamericana, empiezan a reunirse desde Noviembre, porque lo de Octubre clasifica como Halloween. 

2. ¿Dónde van/vamos a pasar la Navidad? y por ende el Año Nuevo: que el año pasado fue con tus papás, que este año las niñas están con la mamá, que los niños del ex cuñado están con el novio de la cuñada, que si el 24 de Diciembre hacemos un desayuno con la abuelita, un almuerzo con las amigas que no vimos, comprar a las tres de la tarde los regalos de la última hora, para pasar la Navidad en el mismo sitio donde se ha pasado en la última década y esperar con sueño la llegada de las 12 de la noche para repartir los regalos.

3. Se va a acabar el mundo: En las carreras de saludar y despedir el año, la sensación es que todo va a cambiar pero en realidad todo sigue igual. O bueno, la verdad no. El 15 de Enero de cada año hay una realidad irrefutable y son los kilos de más que se ganaron en el último trimestre de despedidas, celebraciones y encuentros.


 4. Las listas de propósitos: del se va a acabar el mundo y comámonos y bebámonos todo, vienen las culpas por lo comido y lo bebido y con ello, el compromiso de ir al gimnasio, hacer dieta, bajar ahora si los cinco kilos demás del año anterior (más los acumulados), hacer deporte, empezar el emprendimiento, cambiar de trabajo y aprovechar más el tiempo. Por ahí rondan unos "memes" que le recuerdan a uno que el año tiene 31.536.000 segundos y que sugieren que no perder el tiempo y aprovechar la vida para vivir más. Y obvio no falta el compromiso con las amigas (de siempre) que no se vieron (nunca) en el año, que en el próximo (no pasa), sí se van a ver. 


5. Tuquituquituqui tuquituquituquitá: Después de la intoxicada con dulces del día de las brujas, quedarán pocos días para armar el pesebre, adornar la casa, sacar el árbol de Navidad, adiestrar a las mascotas (gatos y perros) para que no acaben con todo, comprar regalos, cumplir con las metas finales de ventas e indicadores, cierre de actividades extracurriculares de niños y adultos, desempolvar las maracas, comprar las velitas para el 8 de Diciembre, aguantarse los trancones para ver los alumbrados navideños, desempolvar la novena y a cantar "veeeen, ven-ven". Y después, volver a empezar de nuevo.

Como del afán no queda sino el cansancio, por comenzar las celebraciones tan rápido es que nos llenamos de ansiedad. Me gusta esta campaña que me encontré tímidamente en Twitter el otro día y espero no correr el riesgo de quedar calificada de "Grinch":


Lo cierto es que en menos de nada empezaremos a oír en radio "de año nuevo y navidaaaad, Caracol por sus oyentes, formulados dos fervientes de paz y proooosperidaaaaaaaaá" (esto es escrito de memoria y así es como me sé y canto la letra, para que por favor no me corrijan)... o este otro jingle: "Feeeelicidaaaad es tooodo aquello que se brinda sin reservas, una floooooor, un beso, la ternura del amor, la Navidaaaá es todo aquello que nos hace recordad que la viiiiida es....(¡sigan ustedes cantandooooo!)". Por ahora Feliz Halloween, Feliz Navidad y Próspero 2019...(ya saben para dónde van de Semana Santa?, ¿cuándo es que es en el 19?)


Si les gustó les recomiendo el comentario, el like y compartirlo en sus redes sociales, sin afán que todavía faltan días para terminar el año! Gracias como siempre por pasar por acá y leerme.


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